Diego Armando Maradona, cuya relación de amor con Gimnasia recientemente se transformó en odio, es y será siempre uno de los más grandes ídolos futboleros de Argentina, es por eso que la casa donde vivió en su juventud, en Buenos Aires, fue acondicionada y adaptada para convertirse en un museo donde los fanáticos del historico 10 pueden a rendirle homenaje.

Cuando el legendario 10 trasandino tenía apenas 15 años, Argentinos Junior le ofreció su primer contrato como futbolista profesional, entregándole una pequeña casa en la capital del país para él y su familia como parte de las negociaciones.

Maradona vivió en la casa desde 1978 hasta 1981, cuando dejó su pais para fichar en el Barcelona de España. Más de 20 años despúes, el ex gerente de Argentinos Junior, Alberto Pérez, compró la propiedad y la convirtió literalmente en un santuario para los seguidores del talentoso ex jugador.

La obsesión de Pérez por recrear de manera exacta las condiciones en que vivía el argentino llegó a tal punto que mandó a recolectar y restaurar muebles y artefactos ochenteros para darle más veracidad al lugar y que los hinchas y visitantes se sintieran como en una máquina del tiempo recorriendo la vida del diez.

 

 

El museo fue nombrado "La Casa de D10S" y abierto al público en 2016, manteniendo hasta hoy entrada gratuita para los aficionados de todo el mundo que viajan hasta Buenos Aires para disfrutar la íconica vivienda donde Maradona vivió una de sus épocas "más románticas", según la descripción de Pérez.