Dani Alves llega como un golpe de moral en Barcelona que debe levantar cabeza con urgencia tanto en La Liga como en la Champions League, aportando su experiencia y su cariño a un equipo en el que estuvo desde 2008 hasta 2016, tiempo en el cual se estableció como uno de los mejores laterales derechos de la historia.
El brasileño tuvo su primer día de regreso en el club y tras las pruebas médicas estuvo en el camarín que ahora es dirigido por Xavi Hernández, dando unas emotivas palabras a sus compañeros. “Es un placer estar aquí después de tanto tiempo. Volver aquí es un honor, un gustazo. Poder volver a compartir con ustedes también”, arrancó.
“Vengo a aprender de ustedes, ahora el nuevo mundo. Pero del viejo, quiero transmitir una cosa: saber qué representa este club y esta camiseta. Yo he estado fuera y este es el mejor sitio para hacer cosas grandes, para vivir. Ustedes están aquí, que lo valoren porque fuera no hay nada mejor”, añadió el defensor.
El exjugador de Sao Paulo dio motivación a los futbolistas culés de cara a los retos que se avecinan. “Insistir que es un placer estar aquí con ustedes. Vamos a hacer cosas grandes porque este club está hecho de esto, de hacer cosas grandes”, puntualizó.
Alves, de 38 años, empieza a entrenar a las órdenes de quien fuera su compañero, Xavi Hernández, en una pretemporada personal pues no podrá debutar hasta el mes de enero cuando su inscripción sea efectiva. Entre tanto irá poniéndose a tono pues no está en acción desde el mes de septiembre.