Javier Mascherano es uno de los tantos futbolistas argentinos que, junto a Lionel Messi, han peleado año a año para ganar algo con la Selección de Argentina. Lamentablemente para ellos, aún no pueden.

La final de la Copa del Mundo ante Alemiana el 2014 y las dos finales de Copa América en los año 2015 y 2016, rondan en la cabeza de muchos jugadores de esa generación e hinchas también.

El ex Barcelona, en conversación con Líbero, habló de estas perdidas y sobre qué pensó cuando lo pillaron mirando la Copa América después de recibir la medalla de segundo lugar en el Estadio Nacional.

La mirada de la discordia de Mascherano

La mirada de la discordia de Mascherano

“Es el deseo de tener algo y no tenerlo, ni más ni menos que eso. El camino se hizo, creo que de la mejor manera, pero no terminaste coronando y es, ni más ni menos, el deseo de haber podido obtener la recompensa. Desde 2011 sufrimos una especie de reconstrucción, en todo, en todas las bases de lo que fue la Selección Argentina. Hasta 2016 fueron cinco años en el que el equipo compitió con grandes potencias, pero no pudo coronarse en ninguno de los casos”, expresó el actual jugador de Estudiantes.

Para finalizar agregó que,“si hubiésemos salido campeones en Estados Unidos, las cosas habrían sido muy diferentes desde muchos aspectos, el entrenador (Gerardo Martino) no se habría ido y le habrían dado más espalda para pelear por las cosas que quería cambiar. Ibas al Mundial de Rusia con otro espíritu, pero estamos hablando de algo ficticio. La realidad que nos tocó vivir fue otra y la tratamos de llevar de la mejor manera porque cada uno intentó dar lo mejor”.