El triunfo de Portugal sobre Uruguay en Qatar 2022 tuvo en cancha a un personaje inesperado. Cuando corría el minuto 50, un hincha ingresó corriendo al campo: en su mano tenía una bandera LGBT, mientras que su polera tenía los mensajes "Salvemos a Ucrania” y “Respeto a las mujeres iraníes”.

Poco después, el hombre fue sacado de la cancha por la seguridad del Estadio Lusail y detenido por la policía qatarí. Inmediamente la preocupación se instaló alrededor de él, teniendo en cuenta que señales de apoyo a la comunidad LGBT han sido prohibidas en el país, donde la homosexualidad está penada.

Pero para alivio de todos, el hincha, más tarde identificado como Mario Ferri, fue liberado. Y ahora, el activista de nacionalidad italiana detalló su detención: estuvo retenido por más de una hora por la policía y solo fue liberado por la intervención del presidente de la FIFA.

"Me ha salvado Gianni Infantino. Vino personalmente a ayudarme. Tuve muchos problemas con la policía, pero Infantino apareció y arregló la situación", comentó Ferri, quien anteriormente ya se había manifestado en mundiales. En Sudáfrica 2010 se metió a un partido usando una polera con el lema "Paz en el mundo" y en Brasil 2014 hizo lo mismo, pero con la frase "Salven a los niños de la Favela".

A otro medio, Ferri detalló que se hizo pasar por un aficionado en silla de ruedas para poder infiltrarse en el campo. "Pasé varios controles y, en mi opinión, nací con suerte porque era imposible. Encontré un pequeño hueco en el banquillo de Portugal, hice una locura al volar sobre él antes de caer al césped", explicó.

"Tenía la bandera en los calzoncillos, la enrollé y la acomodé. Me revisaron muy mal", comentó también. ¿La consecuencia de su invasión? No podrá entrar a ningún otro partido en Qatar 2022, según comunicó el comité organizador del Mundial.

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