El Zenit sigue haciendo historia en el fútbol ruso. El monarca de la liga consiguió repetir su éxito en la Copa de Rusia tras vencer al FK Jimki por la cuenta mínima, pero cometió un increíble error a la hora de celebrar.

Luego de recibir todas las medallas correspondientes, los jugadores se fueron al escenario para recibir el título. Fue ahí que Branislav Ivanovic, capitán de los de San Petersburgo, se puso nervioso y dejó caer el trofeo.

 

El hecho no solo dejó impactados a sus compañeros, sino también a los presentes, que vieron al equipo festejar con un campeonato incompleto. Completamente de vidrio, no resistió la caída y su parte superior terminó hecha pedazos.

Al Zenit no le quedó nada más que seguir adelante con la fiesta y hasta tomarse con humor lo ocurrido. De hecho, sus propias redes sociales mostraron cómo quedó todo y se resignaron a festejar así. "Sin tapa mejor", lanzaron.