Este fin de semana se vivió una situación indignante en el partido entre el Deportivo Ferroviaria y el Club Nova Venecia por los cuartos de final del Campeonato Capixaba del estado de Espíritu Santo.
Al final del primer tiempo el entrenador del Ferroviaria, Rafael Soriano, invadió la cancha para reclamarle al árbitro por pitar el final cuando su equipo iba a lanzar un tiro de esquina.
Le exigió explicaciones al árbitro Arthur Gomes Rabelo y ,en una actitud inexplicable, le dio un cabezazo en la nariz a la jueza de línea, Marcielly Netto, quien estaba a un lado del referee.
Tras el incidente, el club decidió despedir al técnico, tal como lo hizo saber en un comunicado: “Ante lo ocurrido, el entrenador fue desvinculado. El club repudia toda y cualquier tipo de violencia, sea física, verbal, moral o emocional, principalmente contra mujeres”.
“Nos solidarizamos con la árbitra asistente Marcielly Netto y nos ponemos a disposición para lo que sea necesario”, se añade en la misiva.
Lo increíble es que más tarde se dieron a conocer imágenes en las que se puede ver a Soriano negando la evidente agresión.
“Si dices que te ataqué, iremos a la comisaría. Vamos a ver si te agredí y si no, te demandaré. Está diciendo que la agredí. Mentira. Lo está diciendo porque es mujer. Está tratando de aprovecharse de una situación porque es mujer”, se le escucha en un video emitido por TV Educativa do Espírito Santo.
En tanto, el Nova Venecia también publicó un mensaje: “No hay justificación para la agresión. Especialmente cuando se dirige cobardemente a una mujer. No importa si naciste en otro tiempo. No importa de dónde vienes. Se habla todo el día en la televisión, en Internet, donde quiera que vaya. Por lo tanto, creemos que la lucha contra la violencia contra las mujeres debe tratarse con mucha, mucha severidad”.
“No solo repudiamos la actitud repugnante y cobarde, sino que también esperamos y exigimos un castigo para el entrenador en todos los ámbitos, para que actos como este nunca vuelvan a ocurrir, no solo en un campo de fútbol, sino en todos los segmentos de nuestras vidas”, finalizó.