Fue, una vez más, una semana complicada para Gareth Bale fuera del terreno de juego por su falta de minutos que se ha hecho costumbre desde su regreso al Tottenham pero rápidamente le pudo dar vuelta al entregar una de sus mejores actuaciones en la nueva etapa en el equipo en la goleada 4-1 a domicilio ante Wolfsberger en la ida de los dieciseisavos de final de la Europa League.

El galés fue fundamental para que los Spurs encaminaran el compromiso. Primero lo hizo a 13 minutos de iniciarse el compromiso con una asistencia a Heung-Min Son al recibir la pelota al ingresar al área y realizar un centro a media altura que fue resuelto de gran manera por el coreano con un remate de cabeza.

Poco antes de cumplirse la media hora de compromiso apareció el todavía jugador del Real Madrid al aprovecharse de un pase de Matt Doherty, se sacó con un gran recorte al defensor Jonathan Scherzer y luego disparó un potente zurdazo que fue al segundo palo del guardameta Alexander Kofler.

En el primer tiempo, los de José Mourinho alargaron la distancia gracias a Lucas Moura al 34'. En la segunda mitad, el cuadro austriaco recortó las distancias por medio de Michael Liendl por la vía de penal.

Sin embargo, Tottenham volvió a poner máxima tranquilidad de cara al global con el 4-1 a través de Carlos Vinícius para encaminar la eliminatoria que se resolverá la próxima semana en Londres.