La ex estrella del Arsenal y la selección alemana, Lukas Podolski, protagonizó una insólita situación el fin de semana que recién pasó durante un partido benéfico.

El campeón del mundo de 37 años estaba representando al Gornik Zabrze de su natal Polonia en el torneo de fútbol sala Copa Schauinsland Reisen en Gummersbach, Alemania, cuando perdió los estribos.

Podolski cometió una falta, cuando un delantero rival iba directo hacia la portería, por lo que el referee no dudó en pitar la infracción. El ex gunnerse fue en contra del juez y lo encaró, llevándose la tarjeta roja.

No contento con eso, el alemán de origen polaco tomó una botella cuando estaba fuera de la cancha y le lanzó agua al árbitro.

El Gornik, equipo al que Podolski se unió después de pasar por las ligas de Alemania, Inglaterra, Italia, Turquía y Japón, terminó perdiendo este partido ante el Rot-Weiss Essen de la tercera división de Alemania.

Este campeonato que Podolski ha utilizado para recaudar dinero para su fundación tiene una serie de causas, con un enfoque en la pobreza infantil. El torneo apoya a niños y jóvenes socialmente desfavorecidos, utilizando el poder del fútbol.

Podolski nació en la ciudad polaca de Gliwice y era elegible para jugar por la selección de Polonia, pero en cambio representó a Alemania 130 veces, siendo el tercero que más lo ha hecho tras Lothar Matthaus y Miroslav Klose. Jugó tres mundiales y levantó la Copa del Mundo en 2014.