Hace años que se vienen escuchando en cada partido donde juega la selección mexicana cada vez que el arquero rival va a sacar del fondo el inconfundible grito de "puuuutooooooo".

El hecho es que luego de 14 sanciones por este hecho, la Federación de Fútbol de México se cansó, y a través de su presidente Yon de Luisa le declaró la guerra total a este tipo de manifestaciones.

Las medidas se comenzarán a aplicar en el torneo azteca.  "A la primera el árbitro tendría que suspender, en estas cuatro fechas el sonido y la pantalla darán un aviso de qué haría el arbitro en esa situación, en caso de repetición habrá suspensión del partido entre 5-10 minutos y si hay reincidencia el próximo partido del equipo local se jugará a puerta cerrada", aseguró Luis Bonilla, presidente de la Liga.

De Luisa reconoció que que de seguir esta conducta en los estadios, México podría hasta ser expulsado de las competiciones. "Podrían aplicar multas, prohibiciones de jugar en ciertos estadios, deducciones de puntos, pérdidas de partidos, expulsión de un torneo y en el caso de clubes, remisión a una división inferior", aseguró el dirigente.