La última campaña de Manchester United estuvo entre las peores de su historia reciente. El sexto lugar en la Premier League, cuartos de final en Champions League y FA Cup y tercera ronda en la Copa de la Liga no dejaron conformes a nadie.

Y aunque Ole Gunnar Solskjaer asegure que "un equipo grande como Manchester United no necesita vender jugadores", lo cierto es que los aires de despedida reinan en el plantel de los Diablos Rojos: cinco de sus estandartes están buscando la salida.

 

El caso emblemático es el de Paul Pogba. El volante ha tenido sondeos de la Juventus y el Real Madrid, y su presencia en la pretemporada en Australia parece solo testimonial. El francés es de los pocos de la plantilla que puede recuperar el precio que pagaron por él: 105 millones de euros en 2016.

David de Gea es otro díscolo. El arquero lleva más de un año negociando la renovación de contrato, y esperaba un acuerdo como el mejor pagado del equipo. Sin embargo, el arreglo no ha llegado y el español levanta sus cejas para encontrar un mejor destino.

Romelu Lukaku es otro que puede salir. La posición secundaria que le dio Solskjaer en el remate de la campaña anterior encendió alarmas en el belga, que tiene ofrecimientos del fútbol italiano, específicamente de Inter de Milán, para continuar su carrera.

 

Nemanja Matic también ha perdido protagonismo. El volante al menos se ha visto activo visitando la comunidad serbia en Perth, pero su nombre aparece en la órbita de Inter y AC Milan, por lo que su permanencia también está en duda.

Y finalmente, el caso de Alexis Sánchez. Llegará con tres semanas de retraso y a la pretemporada y deberá ponerse al día después de un desgarro en el muslo izquierdo. Aunque Solsjkaer ha dicho que no hay ofretas por el chileno, su presencia es una incógnita.

El tocopillano solo marcó un gol en la Premier League la temporada pasada y terminó marginado del ataque frente a Marcus Rashford y Anthony Martial, quienes además renovaron contrato: duro el panorama que se le viene a AS7.