Pedro Pablo Hernández fue protagonista en el encuentro que marcó la eliminación de Independiente de Avellaneda de la Copa Sudamericana, luego de caer por 3-1 ante Lanús con un primer tiempo de pesadilla en el estadio Libertadores de América.

El mediocampista chileno perdió el balón que se convirtió en la apertura de la cuenta en una jugada desafortunada. José Sand cayó en el área, la pelota quedó en zona de nadie y llega a los pies del Tucu, que sale jugando con un vistoso hoyito a Lautaro Acosta.

Sin embargo, Alexandro Bernabéi estaba atento a la acción, se quedó con la pelota que había impulsado Hernández y luego cedió para Tomás Belmonte, quien batió al uruguayo Sebastián Sosa con un derechazo inatajable.

La impotencia del Tucu quedó graficada en su reacción, ya que intentó sin éxito bloquear el remate y terminó recostado sobre el campo de juego y dándole golpes de puño a la cancha. No se podía creer.

La historia tendría peor final. El sempiterno Sand anotaría el 2-0 dos minutos más tarde para el conjunto del sur de Buenos Aires y Nicolás Orsini establecería el 3-0 antes del final del primer tiempo.

Pese a que buscó incesantemente, el cuadro rojo sólo pudo celebrar un descuento, lo que sentenció la Copa Sudamericana para Hernández y compañía y dejó a Lanús en la ronda de los cuatro mejores.