Uno de los grandes argumentos de los que no querían que Argentina fuera campeón del mundo era la fanfarronería de tipos como Emiliano Martínez. Y el Dibu se demoró menos de una semana en darles la razón: recibió tres goles en la final, atajó un penal y luego sacó más pecho que Pepe Cortisona, el argentino "saco de plomo" de Condorito.

El golero del Aston Villa sumó otro crack a su lista de enemigos. Se trata Aurélien Tchouaméni, el joven mediocampista francés del Real Madrid que desvió su lanzamiento en la ronda de penales. Según el Dibu, todo se debió a la presión que le traspasó antes del disparo, de acuerdo a lo que reveló en un homenaje recibido en Mar del Plata.

"Cuando atajo el primer penal en una final del mundo (a Kingsley Coman) sé que el otro chico iba a estar muy nervioso, le traté de jugar mentalmente tirándole la pelota lejos, hablándole... Y la tiró afuera, se cagó todo", aseguró el arquero argentino, cada vez más boquiflojo, en medio de otro masivo festejo por el título en el Mundial de Qatar 2022.

Cabe consignar que el de Dibu no es el primer reproche que recibe Tchouaméni, quien tuvo que desactivar los comentarios de sus redes sociales por el acoso de los fanáticos, que rápidamente derivó en insultos de corte racial. "Soy el primer arrepentido, pero estoy convencido de que el futuro de la selección de Francia se ve brillante", reflexionó el volante.

El factor Messi para Dibu Martínez
 

Mejor estuvo Emiliano Martínez al recordar pasajes internos de la disputa de la histórica final entre Argentina y Francia, como la gran intevención en la que achicó ante Randal Kolo Muani y detuvo con una pierna su remate a portería cuando quedaba poco para el término del segundo tiempo suplementario.

"Esa atajada en el último minuto no la olvido más (...), sabía que si íbamos a los penales, íbamos a ganar", reconoció el Dibu, que contó con una inspiración superior para su actuación protagónica. "Mi sueño era darle a Lionel Messi un título con la selección", reflexionó el arquero del Aston Villa.

Finalmente y en medio de las celebraciones, Martínez puntualizó que los jugadores "no venimos a la selección por la plata, si no que por la gente y por los colores. Tenemos que estar más conectados unos con otros para que este país salga adelante", arengó.