El estallido social en Chile puso en riesgo la primera final única de la historia de la Copa Libertadores, que se pactó para disputarse en el Estadio Nacional de Santiago.

Es por esto que la Conmebol, pese a que a ratificado una y otra vez al coloso de Ñuñoa como la sede, se ha movido en busca de otras opciones en caso de que el país no pueda albergar la definición.

El medio argentino, Diario Olé, compartió una extensa columna de opinión de Leo Farinella, quien fue enfático en admitir que la final es algo secundario para Chile.

"La decisión sobre la sede de la final de la Copa Libertadores merece invitar a la mesa de la negociación al sentido común. No podemos pretender que un partido de fútbol, por más importante que sea, esté por encima de la vida de las personas o de la crisis social que atraviesa un país. Chile fue elegida merecidamente pero hoy vive una circunstancia que tiene a todo el país conmovido. Parece hasta una falta de respeto estar pensando en organizar una final de Copa en una ciudad en la que las diferencias y conflictos sociales se dirimen en la calle y en ocasiones con violencia. En la solución de esos problemas deben estar enfocados hoy el pueblo y el gobierno chilenos, y queda en un absoluto segundo plano la final entre River y Flamengo. No será ésta la última Libertadores y podrá Santiago en el futuro recuperar la sede. Los chilenos han demostrado a lo largo de su historia gran fortaleza para recuperarse de dolores profundos y hasta de reconstruirse tras pérdidas enormes", comenzó diciendo el columnista.

Además, Farinella hizo un llamado a la sensibilidad y empatía con el pueblo chileno: "Hoy es momento de lógica y sensibilidad, de organizar un partido muy importante en un lugar en el que estén dadas las condiciones para que podamos disfrutar de una fiesta y no pasar por la incomodidad de la celebración en medio de una desgracia. De paso, la Conmebol también podría pensar en tener en cuenta las condiciones del juego de una final. Jugar en Asunción a las 17 con casi 40 grados no es cuidar una final, sea de Libertadores o de Sudamericana".

"Cuidar el estado general de los estadios y del césped, fundamental para que tengamos buenos partidos. También procurar resolver los inconvenientes de las personas que sacaron entrada y pasaje, para que haya facilidades en la devolución del dinero o el cambio de destino, sin que haya un abuso de las agencias de turismo. Cuidemos la Copa, cuidemos las finales, cuidemos a nuestra gente y también seamos solidarios con el pueblo chileno. Todo eso está en juego", sentenció.