En México los clubes de fútbol profesional comienzan a sentir los primeros efectos del coronavirus y la detención de la actividad los tiene en ascuas. Una de las ideas es terminar la segunda división hasta el próximo año, o replantearla como un campeonato sub 23, algo que tiene en pie de guerra a los jugadores que allí militan, como el caso del ex Everton, Cristián Campestrini.
“La palabra lo dice… El Ascenso es lucha, ilusión, trabajo, sueños. Piensen más en las familias, que esto es más que un número o un simple negocio”, le contó el portero a TyC Sports.
Agregando que “pienso que se debe seguir deliberando entre las autoridades, pero es delicado porque quedan cientos y cientos de familias sin trabajo. Esto más todo lo que se está viviendo a nivel mundial”, agregó, haciendo referencia a la inusual situación que se vive en estos meses debido al COVID-19.
El actual portero del Celaya cuenta que “estamos esperando qué resolución toman, es un tema delicado ya que se quedan sin trabajo muchísimas familias, cuerpo técnicos, cuerpos médicos, utileros, encargados de limpieza, cocineros… ufff ¡mucha gente!, no solo los jugadores”.