Con escándalo terminó la participación de Boca Juniors en la Copa Libertadores, porque luego de la derrota del cuadro argentino por penales ante Atlético Mineiro, la delegación transandina protagonizó una pelea con la policía brasileña.

Los futbolistas argentinos fueron sacados del terreno de juego por efectivos policiales, y ahí se produjeron los mayores problemas, que provocó que futbolistas, dirigentes y parte del cuerpo técnico haya quedado en calidad de imputados.

Los jugadores  Carlos Izquierdoz, Javier García, Sebastián Villa, Carlos Zambrano y Marcos Rojo, más los dirigentes Raúl Cascini y Jorge Bermúdez (ex jugadores de Boca) y los ayudantes de Miguel Ángel Russo, Leandro Somoza y Fernando Gayoso, fueron imputados.

Para que los detenidos pudieran volver al hotel de concentración tuvo que intervenir el embajador Daniel Scioli.

Además, el vuelo que iba a llevar a la delegación de Boca a Buenos Aires tuvo que ser reagendado para este miércoles a las 15:00 horas.