La tercera fecha de la Copa Libertadores estuvo empañada por diversas agresiones de carácter racista. El hecho más reciente se vio en el duelo entre Universidad Católica y Flamengo, donde imágenes captaron a un hincha local haciendo gestos de mono hacia la fanaticada del Mengao.

Previamente, un hincha de Boca Juniors se fue detenido por hacer algo parecido en el duelo ante Corinthians. Hechos similares se vieron en Ecuador, donde un fanático de Emelec lanzó insultos racistas a la hinchada del Palmeiras, y Argentina, donde un aficionado de Estudiantes hizo lo mismo a la hinchada de Bragantino.

El racismo que se vio en contra de las hinchadas de equipos brasileños ha indignado al mundo del fútbol. La Conmebol lanzó un comunicado donde establece como "absolutamente inaceptable cualquier manifestación de racismo y otras formas de violencia en sus torneos" y asume su "cuota de responsabilidad en el combate a toda clase de discriminación". 

La confederación aprovechó de dejar claro que los hechos no quedarán impunes y que impulsará "cambios en los reglamentos para aumentar y endurecer las penalizaciones en los casos de racismo", además de "diseñar e implementar nuevos programas y acciones que apunten a desterrar definitivamente" el racismo del fútbol sudamericano. 

Revisa el comunicado de la Conmebol

La CONMEBOL considera ABSOLUTAMENTE INACEPTABLE cualquier manifestación de racismo y otras formas de violencia en sus torneos. Asume y asumirá siempre su cuota de responsabilidad en el combate a toda clase de discriminación. La lucha contra este flagelo ocupa un lugar central en las preocupaciones y en el trabajo de la CONMEBOL, lo que se evidencia en las múltiples campañas de concienciación y acciones de alcance masivo, así como en la aplicación de penalizaciones a quienes incurren en estas prácticas deleznables.

-La CONMEBOL impulsará cambios en los reglamentos para AUMENTAR Y ENDURECER las penalizaciones en los casos de racismo. Se compromete además a diseñar e implementar nuevos programas y acciones que apunten a desterrar definitivamente este problema del fútbol sudamericano.

-El fútbol es un inigualable difusor de valores positivos y constructivos en la sociedad. En las canchas, entrenamientos y competiciones, los futbolistas aprenden desde pequeños a respetar al rival y apreciar sus virtudes, a tolerar los errores de los compañeros y ayudar a corregirlos, a trabajar en equipo y en unidad, a saber que el camino hacia la victoria es el del trabajo y el sacrificio. La CONMEBOL intensificará el trabajo contra el racismo y otras formas de discriminación en las CATEGORÍAS FORMATIVAS.

-Es preciso señalar que el racismo no es un fenómeno que comienza y acaba en el fútbol, que al ser un espectáculo masivo se convierte en otro ámbito de amplia visibilidad en el que pueden aflorar a la superficie este y otros vicios sociales. La sensación de anonimato que brindan las tribunas deportivas empuja a los inadaptados a dar rienda suelta a su inaceptable conducta. Sin embargo, esto ha cambiado mucho en los últimos años, ya que en la actualidad es posible IDENTIFICAR CON CLARIDAD A LOS INFRACTORES Y SANCIONARLOS CON LA MAYOR SEVERIDAD.

-Estos flagelos no serán superados si antes no se comprende que deben ser atacados en todos los niveles: en la educación familiar, en las escuelas y colegios, en los medios de comunicación, en las organizaciones civiles, en el mundo empresarial, a través de políticas públicas y, ciertamente, también en los deportes.

-La CONMEBOL exhorta a todos los actores del fútbol sudamericano -clubes, federaciones, medios de comunicación e hinchadas- a REDOBLAR ESFUERZOS POR ERRADICAR EL RACISMO y otras formas de violencia y discriminación y preservar lo más valioso de nuestro deporte: su mensaje de compañerismo, deportividad y sana competencia.