Lionel Messi demostró que es un caballero y que es un ejemplo para los niños luego de lograr el título de la Copa América a costa de Brasil.

Tras el 1-0 en el Maracaná, los jugadores eufóricos fueron a cantar el clásico “dale campeón, dale campeón”, pero el nuevo volante del Atlético de Madrid, Rodrigo de Paul, quiso cambiarlo por uno que no le gustó para nada a la Pulga.

“Brasilero, brasilero…”, interrumpió De Paul, pero Messi reaccionó rápidamente, le dijo “No, no”, y le movió el dedo de un lado a otro.

El astro del Barcelona se corrió del lugar y De Paul, quien había sido una de las figuras de la cancha, le obedeció sin dudar.

Leo Messi tiene una gran amistad con varios brasileños, sobre todo con Neymar, quien fue su compañero en Barcelona. De hecho, tras el partido ambos se fueron conversando animadamente.