Flamengo se metió en los cuartos de final de la Copa Libertadores tras superar por penales a Emelec en un duelo que tuvo al réferi argentino Néstor Pitana encargado de dirigir.
Más allá de los reclamos de Emelec, el árbitro fue protagonista de un curioso chascarro a los 72’ cuando el marcador ya era 2-0 favorable para los brasileños.
La acción puede separarse en dos capítulos: Flamango recuperó un balón y se iba en ataque buscando el gol que evitara los penales y un jugador de Emelec lanzó un segundo balón al centro para intentar cortar el juego.
Muy atento, Pitana retrocedió y quiso reventar el balón fuera de la cancha para privilegiar el juego y no cortar la jugada. Sin embargo, la pierna del árbitro pasó de largo y no le dio a la pelota.
Recién en segunda instancia Pitana pudo enviar el balón fuera de la cancha y enfocarse nuevamente en la acción válida. ¡Ya sabemos por qué gustando del fútbol no fue jugador!