El fútbol femenino en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 llegó a su fin y ya tiene a su nueva monarca. En una intensa definición a penales tras igualar 1-1 en los 120′ minutos, Canadáse impuso ante Sueciay se quedó con la medalla de oro por primera vez en su historia.
En un partido muy disputado, donde fueron las suecas las que abrieron el marcador, las canadienses lograron remontar las cosas para estirar todo al tiempo extra. Al no poder hacerse daño en el agregado, las cosas se fueron a los lanzamientos desde los 12 pasos, donde las canadiensesse hicieron fuertes con lo justo.
En el papel Suecia era el gran favorito para quedarse con la medalla de oro y así salió a demostrarlo, poniéndose en ventaja luego de una primera media hora de respeto entre ambas escuadras. Fue Stina Blackstenius quien en el 34′ metió un remate de derecha por el centro del arco para decretar el 1-0.
El gol dejó herida a la selección de Canadá, que pese a intentar no encontraba la forma de poder emparejar las acciones. Y no fue hasta el complemento que lograron encontrar el 1-1 tras un penal en los 66′ minutos de juego.
El VAR acusó la falta de Amanda Ilestedt a Christine Sinclai, que Jessie Fleming cambiaría por gol. Cambiándole el palo a la arquera rival, la jugadora del Chelsea encajó el balón en el palo izquierdo para dejar todo igualado.
De ahí en más las cosas pudieron estar para cualquiera, pero ninguna logró pasar adelante en el marcador. Así el encuentro se fue al tiempo extra, donde nada cambió y se terminó definiendo todo desde los penales.
Entre los errores y las grandes actuaciones de las arqueras, las cosas terminaron 2-2 tras los primeros cinco remates. En la llave del todo o nada, fue la arqueraStephanie Labbela gran figura, conteniendo dos remates que le dejaron servido el triunfo a Julia Grosso, que convirtió con lo justo y le dio el oro a las canadienses.
Canadá consigue así su primera medalla de oro en la historia del fútbol femenino de su país. En una batalla donde tuvieron que remar y mucho, las que fueran rivales de Chile en la fase de grupos se instalaron en lo más alto de los Juegos Olímpicos.
