El tiempo da la razón debe pensar Manuel Pellegrini. Es que con los años, su experiencia al mando del Real Madrid cobra todavía más valor, en medio de una lucha de poderes que tenía a Florentino Pérez como mandamás del cuadro merengue, y como el hombre que hizo y deshizo en el equipo.

En 2009, Arjen Robben era una de las figuras del Real Madrid. Pero la llegada de Florentino Pérez con la promesa de terminar con la hegemonía de Barcelona fue traumática para el holandés y también para el entrenador chileno, que vio como uno de los pilares del plantel armaba maletas para irse a Bayern Múnich.

En conversación con DAZN, Robben reconoció que su adiós fue mandatado para hacer caja ante la llegada de Cristiano Ronaldo y otros galácticos. "No me fui solo por Cristiano Ronaldo. Florentino Pérez volvió a Real Madrid como presidente. Luego compró a Ronaldo, pero también a Kaká, a Karim Benzema y a Xabi Alonso; el Real Madrid gastó mucho dinero y a nosotros nos dijeron que necesitaban recursos a partir de los jugadores que se irían", explicó.

Pellegrini ha señalado que la partida de Robben y Wesley Sneijder nunca pudo ser asumida por el equipo, que terminó jugando con el brasileño Marcelo como puntero izquierdo. Robben lo sabía. "Fue un poco difícil para mí, sobre todo porque tenía una muy buena relación con el entrenador y disfruté la mejor pretemporada de mi carrera"

"Estaba en una gran forma, pero me la llevé al Bayern Múnich", explicó el finalista de la Copa del Mundo en Sudáfrica 2010. "Entonces vino Bayern. Fueron muy buenos conmigo. Desde el principio me dijeron 'eres el jugador que queremos, de verdad te queremos con nosotros'. Siempre se siente buen cuando un equipo grande hace algo así y por eso me fui", concluyó.