Barcelona ganaba cómodamente al Cádiz de Tomás Alarcón por 2-0 en la quinta jornada de La Liga en un partido en el que parecía no iba a suceder mucho más en su recta final, pero una situación realmente delicada se vivió en las gradas del estadio Nuevo Mirandilla por la situación de salud de un aficionado.

En la tribuna sur, justo detrás del arco que defendía el conjunto local, un seguidor adulto empezó a sufrir de un accidente cardíaco por lo que desde la grada buscaron la manera de detener el compromiso. El árbitro Carlos del Cerro Grande hizo caso a los llamados de atención y frenó las acciones.

El principal, rápidamente, se acercó a los banquillos con una respuesta inmediata por parte de los cuerpos médicos de ambos equipos que corrieron hasta el sector donde se encontraba la persona descompensada. Sin embargo, la situación no logró ser controlada y la preocupación se tomaba totalmente el recinto.

De hecho, el portero del cuadro gaditano, Jeremías Ledesma, fue uno de los grandes protagonistas pues corrió desde su posición hasta el costado para buscar un desfibrilador para luego hacerlo llegar a donde estaban atendiendo al paciente.

Mientras eso sucedía, los jugadores fueron retirados del terreno de juego con dirección a los camarines mientras se espera por una decisión oficial sobre el compromiso mientras los médicos hacían su labor. De hecho, un cardiólogo presente corrió todo el campo para ir a prestar ayuda.

Sin duda una situación angustiante que se extiende por varios minutos y de la que se espera el fanático de Cádiz pueda superar tras un momento realmente complicado para todos los presentes en el estadio. El partido, finalmente, se reanudó cuando la persona afectada fue trasladada a un centro médico.