Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 están a la vuelta de la esquina, pero en la previa una polémica se toma el deporte mundial. La selección masculina de fútbol de Alemania disputó este sábado un amistoso con Honduras, pero todo terminó antes de tiempo por racismo.

El encuentro, que se encontraba 1-1, debió ser detenido antes del final luego que uno de los jugadores germanos acusara a su rival de lanzar insultos racistas en plena cancha. La situación genera controversia, ya que la cita deportiva está a solo días de comenzar.

Todo se generó en los 87' minutos de juego, momento en que Jordan Torunarigha señaló haber sido víctima de racismo en el partido. Al notarlo, sus compañeros y cuerpo técnico no dudaron, dejando a Honduras solo en el terreno de juego.

Tras ello el técnico de la Sub 21 de Alemania, Stefan Kunts, explicó lo ocurrido lanzando una categórica frase. "Si un jugador nuestro recibe cualquier tipo de abuso racial, seguir jugando no es una opción", recalcó.

Ante la ola de críticas, desde la selección de Honduras salieron a aclarar la situación y aseguraron que todo se debió a un error. "Pasa por un mal entendido en el terreno de juego", se excusaron.

Por ahora, desde la organización de Tokio no se han referido al respecto al ser un amistoso fuera del torneo. No obstante, el hecho deja en alerta a los participantes de cara a lo que pueda ocurrir en la propia cita deportiva.