Nadie dijo que sería sencillo el progreso en la liga mexicana. El fútbol azteca ha tenido un fuerte desarrollo y prueba de ello fue la clasificación de Tigres a la final del último Mundial de Clubes. La competencia local es intensa y hay varios chilenos que lo sufren.

Es el caso de Ignacio Jeraldino, que llegó a Atlas de Guadalajara a fines de 2019. No pudo consolidarse en el cuadro tapatío y un año más tarde emigró a Santos Laguna, donde hasta el momento registra ocho partidos -cuatro como titular- y cero goles.

Números que en México son sinónimo de crítica para el delantero que ha jugado cuatro partidos por la selección chilena, y que según el portal 90min  "les está quitando un lugar a los jóvenes jugadores mexicanos".

"A pesar de sus 25 años, el chileno no ha sido garantía desde su arribo a México aún cuando llegó con gran cartel desde su país, procedente del Audax Italiano", sentencia este medio en relación a su experiencia en el fútbol azteca.

"Es más que evidente que su ausencia no pesaría, sobre todo si detrás de él vienen jóvenes que sí han funcionado muy bien como Eduardo Aguirre (22 años), Jesús Ocejo (22) o Santiago Muñoz (18)", advierte el reporte.

Pero Jeraldino no es el único criticado. El paraguayo Pablo Aguilar (Cruz Azul), el ecuatoriano Renato Ibarra (Atlas) y los colombianos Roger Martínez (América) y Felipe Pardo (Pachuca) también están bajo la lupa.