Cuando recién comenzaba el partido por Champions League entre Juventus y el Lokomotiv, Cristiano Ronaldo ejecutó un tiro libre que pasó entre las piernas del portero Guillerme.
Cuando CR7 ya salía a festejar un nuevo tanto, apareció Aaron Ramsey en la línea de gol para empujar el balón y quedarse con la autoría y de paso entró en la historia puesto era el gol 300 de la Juve en la historia de la Champions.
“Pensé que el portero estaba mucho más cerca de mí y tenía la oportunidad de reaccionar y tal vez despejar el balón. Mi instinto se hizo cargo para asegurar que traspasaba la línea de gol. Me disculpé con Cristiano”, se defendió el galés.
La Vecchia Signora selló en este encuentro su paso a los octavos de final de la Champions League.