A principios del año pasado la noticia de que la basquetbolista Brittney Griner fue detenida por tráfico de drogas en Rusia, remeció al mundo del deporte. A Griner la condenaron a 9 años de presidio por posesión e introducción ilegal de narcóticos a través de la aduana por una pequeña cantidad de aceite de cannabis que fue encontrado en su equipaje. Desde ese momento, el conflicto traspasó el deporte y se convirtió en un drama de política internacional.
Estados Unidos y Rusia negociaron un intercambio de prisioneros: la basquetbolista por el traficante de armas ruso, Víktor Bout, conocido como el ‘mercader de la muerte’. La estadounidense estuvo en una colonia penal en Rusia, y hubo periodos en que no se sabía de su paradero, sin embargo, el acuerdo permitió el regreso de Griner después de más de un año en que no pudo jugar al baloncesto.
La ocho veces All-Star de la WNBA regresó a su país y firmó contrato por toda la temporada 2023 con Phoenix Mercury, equipo en el que jugó durante sus primeros años de carrera. Griner volvió a pisar una cancha después de 579 días y lo hizo ante Los Angeles Sparks: en ese primer partido anotó 18 puntos, capturó seis rebotes y fue la mejor del equipo, pese a la derrota.
Al partido asistieron grandes figuras como ‘Magic’ Jonhson, Billie Jean King y la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, quien incluso dedicó unas palabras a la deportista cuando bajó al vestuario: “Gracias por todo lo que hicieron por Brittney. Sé que fue duro, muy difícil para el equipo, que es una familia, y estar juntas, logrando mantener tu historia viva”.
Brittney Griner también tuvo palabras para la vicepresidenta y señaló que “fue impresionante, ella hizo que fuera posible. Estoy agradecida de que estuviera disponible para vernos a cara a cara. Sólo quiero darle las gracias por todo y el equipo disfrutó mucho de su presencia”.