El 2020 se anunció por parte de la Conmebol la entrega de los fondos "Evolución". Esta entrega de dinero estaba prevista para los Programas de Desarrollo que incluyen el fútbol joven, fútbol femenino y selecciones menores. Durante ese año el enfoque era ir en ayuda de los clubes debido a la pandemia.

En ese momento, la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino (Anjuff) declaró con preocupación el enfoque en que serían utilizados los recursos asignados. Cuando la Conmebol anunció la inyección de fondos, solo se refirió a la cantidad (un millón de dólares, sin embargo no habló de los requisitos mínimos para la repartición.

"La repartición de estos fondos, originalmente asignados para el desarrollo del fútbol joven, femenino y selecciones menores, no dictamina usos ni estipula requisitos de dirigir parte de esos recursos a las necesidades de los planteles, cuerpos técnicos y directivos de esas áreas. Lo anterior es preocupante, entendiendo la precarización que se viven en muchos planteles femeninos ya en situaciones de normalidad, y más aún en momentos como estos", sentenció la Anjuff en una declaración pública. 

Han pasado dos años y la Conmebol sigue entregando un aporte para financiar e incentivar los Programas de Desarrollo. Los fondos ingresan a través de la Federación de Fútbol de Chile (cuyo presidente, Pablo Milad, es también el presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional).

Camila García, directora de la Anjuff, aseguró en una entrevista en El Mostrador que los "dineros son utilizados de manera discrecional por la Federación y la Anfp, en lo que consideren pertinente para el desarrollo de los planteles femeninos. Hoy, por lo que sabemos, la mayor parte de esos recursos van dirigidos al funcionamiento del campeonato nacional. Es decir, a transporte, alimentación y otros, lo cual le permite a los clubes ahorrar y destinar sus recursos a otras áreas".

Actualmente el programa Evolución establece en su reglamento que los fondos deberán ser destinados al fútbol joven y de base, competiciones y campeonatos masculinos, desarrollo del fútbol femenino, mínimo un 20% de los fondos; desarrollo del arbitraje, medicina deportiva, futsal y fútbol playa, mercadotecnia y comunicación y sistemas de gobernanza, dirección y administración. 

¿Por qué hay dudas sobre la utilización del aporte? Porque el reglamento del programa solo establece que los clubes deben responder a la Dirección de Desarrollo de la Conmebol que está autorizada para realizar visitas, solicitudes de seguimiento, verificación e inspección de los proyectos. No obstante, no hay datos ni estadísticas de que los fondos efectivamente se utilicen en el fútbol femenino.

"Creo importante y necesario que se aumente la transparencia en materia de inversión al fútbol femenino. Tener datos desagregados, conocer dónde y cómo se gastan los dineros que provienen de Conmebol o FIFA o, incluso, de la propia ANFP. Así, incluso el sector privado tendría más claridad de hacia dónde van las proyecciones y ver de qué manera involucrase a largo plazo", agregó Camila García de la Anjuff.

La Federación entrega un informe a la Comisión para el Mercado Financiero y a la Superintendencia de Valores y Seguros. Incluye memorias y presupuestos generales, por lo que no hay datos específicos si el fútbol femenino está recibiendo el 20% el dinero entregado por el Programa Evolución.

Las alarmas sobre los montos del programa de la Conmebol se encendieron tras un comunicado del plantel femenino de Fernández Vial donde las jugadoras denunciaron el no pago de sus sueldos. El club adeuda dos meses y no es la primera vez que hay retrasos en el pago. 

Coincidentemente, en la declaración pública de la Anjuff del 2020, las entidad de representación de las jugadoras hizo un llamado a que "los fondos que emanen de la Federación hacia los Clubes sean distribuidos de forma lógica, ética y estratégica, en relación a las necesidades que vive toda la industria del fútbol en su totalidad, más allá del género". Hoy sigue siendo una incógnita sobre cómo se están utilizando los dineros.