María Fernanda Valdés tiene la mente puesta en Juegos Panamericanos y Parapamericanos Santiago 2023. La pesista nacional se perdió los Juegos Olímpicos de Tokio luego de sufrir una lesión en el hombro el año pasado y ahora se encuentra en el comienzo de su recuperación para volver a la competencia.

La noticia de su lesión llegó en julio de 2021 y tuvo dos caras. Pese a que no pudo decir presente en la cita planetaria, vio que una ventana se le abría cuando consideró su largo tiempo de recuperación: había postergado la oportunidad de ser mamá por el deporte y ahora tenía tiempo para serlo.

"Siempre quise ser mamá y lo postergué por lo deportivo. Cuando me lesioné, me dijeron que eran seis meses de recuperación y ahí tomé la determinación. Lo digo así porque fue planificada, yo hablé con mi marido y le dije, 'seamos papás'", confesó en un íntimo diálogo con Redgol Fem.

Su hija, Rafaela, nació hace dos meses. Y Valdés rápidamente la incorporó en su mundo. "Nos acomplamos y nos acostumbramos. Creo que soy una bendecida, porque duerme ene. Duerme ocho horas de corrido en la noche, despierta, toma leche y sigue durmiendo. No hay nada de drama con eso", reveló. 

"Ella salió desde el primer día conmigo al gimnasio, creo que tenía una semana y ya estábamos ahí. No molesta, le encantan los ruidos, se duerme en el mismo gimnasio y no se aproblema con las barras. Soy una agradecida con la niña que tengo", agregó.

Ahora, incluso mira el deporte con otros ojos. "Me siento distinta. Tengo otra perspectiva y trabajo en base a otras cosas. Esto cambia tu enfoco de mirada. En lo físico, aún no llegamos a probar la fuerza, pero el embarazo sí me ayudó mucho para la recuperación del hombro, me recuperé mucho más rápido y mejor", puntualizó.

"A uno le cambian los motores de por qué se hacen las cosas. Antiguamente era porque me gustaba y era entretenido, pero ahora hay una convicción y una persona que te está mirando, es otra la motivación", aseguró.

¿Le gustaría que Rafaela siguiera sus pasos? "Que sea lo que quiera ser. Lamentablemente tiene la mochila de ser la hija de María Fernanda Valdés, pero espero que haga lo que ella quiera hacer. Si es deporte, bacán. Y si no, también", afirmó.

Cómo va la preparación para Santiago 2023

Ahora, la elegida como Premio Nacional de Deporte en 2017 piensa en su recuperación. Hace un año sufrió una subluxación y rotura de ligamentos en el hombro que la mantendría cerca de 12 meses alejada de las competencias. El golpe de no ir a los Juegos Olímpicos ya pasó y Valdés piensa en preparar los Panamericanos.

"En este minuto, estamos con el periodo de maternidad. Estamos volviendo de a poco porque es difícil. Mi hija tiene dos meses y medio, sigo dando pecho. Sí voy al gimnasio todos los días, entrenamos un poco la preparación física. A finales de año empezaremos con el levantamiento de pesas de lleno y ahí preparar los Juegos", comentó.

 

 

Cuando comenzó, la pesista debió hacerse su lugar como mujer en el deporte. Aunque prefiere no mirar género en las competencias. "Para mí, el deporte no es una diferencia entre hombres y mujeres. No lo veo como resultados masculinos y femeninos, lo veo como una unión", aseguró.

"Cuando yo entré, era un deporte bastante masculino. Fui incentivando a las niñas que pudieran entrar. Hice un crecimiento y fui acompañada del deporte, se dio que en ese tiempo las mujeres daban los resultados. Ojalá seamos más deportistas, independiente del género", cerró.