Giuliana Furci (43)es fundadora y directora ejecutiva de la Fungi Foundation. Nacida en Londres, de madre chilena y padre italiano, llegó a vivir a Chile a los 15 años. Estudió acuicultura, pero fue en el 2012 que decidió fundar la organización sin fines de lucro que preside.
Es asociada de la Universidad de Harvard, dama de la Orden de la Estrella de Italia, copresidenta del Comité de Hongos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Es autora de varios títulos, incluídas una serie de guías de campo sobre los hongos chilenos y además participó del documental de Netflix, Fantastic Fungi.
En 2012 creó la Fundación Fungi, que junto a otras organizaciones medioambientales, fueron las impulsoras para incluir a los hongos en la Ley Sobre Bases Generales del Medio Ambiente (Ley 19.300). Este importante hecho, convirtió a Chile en el único y primer país del mundo que reconoce y protege legalmente al reino fungi.
Esta semana, Giuliana fue reconocida por National Geographic con el premio Liderazgo en Conservación. Estos premios se establecieron en asociación con la Fundación Howard G. Buffet, para reconocer y celebrar a los héroes anónimos de la conservación. Cada año se entregan dos premios: uno por logros en África y otro por logros en América Latina.
“Estas personas sobresalientes han demostrado liderazgo en la gestión y protección de los recursos naturales en sus regiones y países, y son defensores inspiradores de la conservación que sirven como modelos a seguir y mentores”, así describe el sitio de National Geographic los premios que entregaron en Washington D.C.
Los méritos de Giuliana según el mismo sitio son que “se enfoca en compender y proteger la diversidad fúngica de su país. Sin información sobre la diversidad de este reino en Chile, aprendió de forma independiente y comenzó a estudiar los hongos en el año 2000. Construyó la primera guía de hongos chilenos y se convirtió en la primera micóloga experta del país”.
Giuliana también financió la Fungi Foundation en 2012, la primera ONG del mundo dedicada exclusivamente a la investigación y protección de los hongos. “Siendo un ejemplo para los países latinoamericanos, trabajó para incorporar los hongos al más alto nivel legislativo para la conservación y ha posicionado a Chile como pionero en las políticas públicas de protección del reino fungi”.
Su trabajo más reciente ha sido con las comunidades que dependen de los hongos, aprendiendo sobre su uso tradicional y constuyendo iniciativas de conservación para preservar ese conocimiento y la biodiversidad del mundo de los hongos.