El 4 de agosto se cumplen 60 años de la muerte de Marilyn Monroe, la actriz, cantante y modelo estadounidense, que marcó a toda una generación en el cine y que, con tan solo 36 años de vida, su fallecimiento impactó en todos lados del planeta, por una sobredosis de barbitúricos.
Una figura que estaba en lo más alto de su carrera y que también tuvo un acercamiento al fútbol, cuando el el 12 de mayo de 1957 destacó dando un puntapié inicial en el desaparecido estadio de béisbol Ebbets Field de Nueva York.
Acompañando a su esposo, el escritor Arthur Miller, Monroe fue la madrina de las celebraciones del 9º aniversario del nacimiento del Estado de Israel.
Por lo mismo, el equipo que estuvo de gira en Estados Unidos fue el Hapoel de Tel Aviv, quienes se enfrentaron a un combinado de la American Soccer League, que daba sus primeros pasos en el fútbol, donde no era popular en el país, por lo que era definida como amateur.
Su participación fue breve, pero se llevó toda la atención con un golpe al balón con tacos que, en los archivos de la época, aseguran que se elevó un tanto, pero que dejó con un pequeño dolor a la actriz, que lucia un espectacular vestido de color azul.
Aplaudida por toda la gente que llegó a presenciar el encuentro deportivo, Monroe se llevó flores de los capitanes de los equipos y ella se retiró en un vehículo del ejército saludando con su mano a todo su público que la tenía en lo más alto como una referente mundial, lo que se mantiene hasta la actualidad.
El resultado del partido poco importó por ese entonces, dejado a un lado por el brillo propio de la carrera de la actriz, aunque de igual forma quedó consignado: triunfo por 6-4 para los homenajeados visitantes.
