La conmemoración del Día Internacional de la Mujer nos ayuda a reflexionar. No solo para sentir orgullo por las grandes conquistas logradas en diversos ámbitos, sino que también para anotar los problemas que aún afectan a las mujeres en muchas partes del mundo.

También podemos analizar lo que pasa en nuestras áreas: la comunicación y el deporte. Y la respuesta no es fácil.

Sabemos los errores que hemos cometido, durante mucho tiempo, en la forma y fondo en que abordamos el deporte femenino.

Pero en Redgol, quizá adelantándonos a muchos, entendimos que el deporte femenino merecía su espacio. Importante, valioso y con un equipo periodístico fuerte y responsable.

Lo hacemos desde su propio valor. Porque las mujeres no son más rápidas o más lentas que los hombres. Ni saltan más o saltan menos que los hombres. Ni analizamos si tienen más pasión o menos que los hombres. No es el punto. Porque nuestra mirada no compara sino que valida. Nuestra misión no es enfrentar bandos ni crear enemigos.

Lo que buscamos, día a día, es poder entregar la mejor información y análisis en cada disciplina deportiva donde las mujeres estén compitiendo.

Y en eso vamos avanzando. Porque este camino no es individual sino que colectivo. En el que, día a día, vamos abriendo puertas y miradas. Porque el mundo ha cambiado rápidamente.

Un dato esclarecedor lo da el fútbol sudamericano: la primera Copa Libertadores Femenina se organizó en el año 2009. Hace apenas 14 años. A partir de ahí, todos -los clubes, las jugadoras, los hinchas y los medios de comunicación- hemos ido dando pasos para fortalecer cada una de las muestras de desarrollo en esta disciplina.

Lo mismo pasa en muchos otros deportes. Y si bien nuestro foco está en el fútbol, no nos permitimos dejar afuera a ninguna actividad en que las mujeres expongan su participación.

Hace un par de décadas, no era muy común ver partidos de fútbol femenino. Hoy, las canchas están llenas de mujeres que ya no tienen que desafiar prejuicios ni prohibiciones. Porque el avance de los tiempos las ha liberado de amarres invisibles, pero pesados.

Hoy somos más libres. Y acá, en Redgol, estamos listos para seguir apoyando cada paso que las mujeres quieran dar en el deporte. Porque esto es con todo, si no pa' qué.