La Copa Libertadores Femenina 2022 llegó a su fin este viernes. Después de 15 intensos días de lo mejor del fútbol femenino del continente, Palmeiras se convirtió en el flamante campeón sudamericano luego de vencer a Boca Juniors por 4-1 en la final. América de Cali los acompañó en el podio.
El elenco escarlata enfrentó a su clásico rival, Deportivo Cali, en el partido por el tercer y cuarto puesto del certamen. Fue victoria para las diablas por un contundente cinco a cero, ante un rival al que conocen al revés y al derecho: esta fue la quinta vez que se enfrentaban en lo que va de 2022.
Gisela Pino, la única chilena en competencia, fue titular en el equipo azucrero y recibió tarjeta amarilla a los 74 minutos. En su tercer partido por el bronce de la Copa Libertadores Femenina, no pudo quedarse con la medalla después de la dura derrota a manos de su clásico rival.
Sara Martínez abrió el marcador a unos tempraneros 7 minutos. La joven delantera disparó al arco de Stefany Castaño desde la boca de la medialunay puso el 1-0 sobre América. El resto del primer tiempo estuvo ajustado, y ya en el complemento el cuadro escarlata estiró las cifras de manera definitiva.
Diana Ospina comandó la goleada con su tanto a los 55′. La ofensiva encajó un tiro libre directo a portería, que ni siquiera se acercó a la barrera. Luego, a los 58′, apareció Mariana Zamorano con un carrerón desde el mediocampo, quien superó a Tatiana Salazar y Viviana Acosta para meterse sola hasta el arco y con un picotón marcar el 3-0 parcial.
Un cambio de banda hacia el sector izquierdo derivó en el cuarto gol, de parte de María Fernanda Agudelo a los 62′. Un cruce que la capitana Carolina Arias no alcanzó a cortar y derivó en un tiro cruzado hacia la portería de Castaño, que poco pudo hacer para impedir la anotación.
Finalmente, el 5-0 definitivo de América sobre Deportivo Cali lo marcó Karen Castellanos en el tiempo de adición, a los 90+1′. La jugada tuvo varios toques previos pero la futbolista escarlata llegó sola al área. Allí desde casi 15 metros se acomodó y metió un misilazo que significó el quinto y último gol, que les dio el bronce por segunda vez a las dirigidas por Andrés Usme.