Hay gente que no entiende al fútbol como una sana entretención. Todos ellos, no lean la siguiente nota enmarcada en el regreso de la siempre polémica sección "el dato de m..." que surgió en nuestro espacio radial de Redgol en La Clave. Y la pregunta de hoy va dirigida a uno de los máximos protagonistas del presente Campeonato Nacional.

Se trata de Juan Martín Lucero, la máquina goleadora de Colo Colo, que desde su llegada al Cacique registra 19 gritos en 29 presentaciones oficiales (por el torneo nacional, la Copa Chile y las Copas Libertadores y Sudamericana), y aparece como gran argumento de un cuadro albo que camina decididamente a la anhelada estrella 33.

Agosto es el mes de los gatos. Y Lucero es conocido precisamente como el Gato, un seudónimo que se origina de su familia. "El apodo viene porque acompañaba a mi viejo a todas las canchas donde iba a jugar con los veteranos, con los amigos. A él le dicen así. Entonces éramos el Gato grande y el Gato chico", explicó hace un par de años.

¿Pero es agosto el mes del Gato Lucero? Veamos lo que dicen las estadísticas. Desde su debut en 2011 con Defensa y Justicia, el mendocino jugó un total de 42 partidos oficiales durante agosto, con un acumulado de diez goles. La mejor cosecha fue precisamente en el Halcón en agosto de 2013, con cinco conquistas en el torneo de Primera B Nacional.

Después no pudo repetir tal producción, aunque igual festejó tres veces en el exótico Johor de Malasia (2016), una oportunidad con Independiente (2014) y otra en Tijuana (2017). Una marca para superar en Colo Colo, que tiene cinco partidos durante agosto: ante Antofagasta, Palestino y La Calera por el campeonato y dos contra Ñublense por Copa Chile.

Pero no es el único estímulo para Lucero, ya que también podrá abonar a la cuenta de la tabla de goleadores de Primera División, donde se encuentra sólo un gol por debajo de Fernando Zampedri, con 11 y 12 goles respectivamente. En Copa Chile, por su parte, Lucero marcha tercero con tres dianas, contra cinco de Gustavo Guerreño y cuatro de Leandro Garate.