Colo Colo está enfocado en su objetivo deportivo de mantenerse en Primera División. A pesar de aquello aún quedan resabios de lo que fue la crisis institucional que enfrentó Blanco y Negro en el inicio de la pandemia en Chile.
La concesionaria tomó la decisión de enviar a los jugadores por tres meses a la Ley de Protección al Empleo, argumentando que no tenía liquidez para pagar los sueldos completos y fracasando las negociaciones que consistían reducción de salarios con devolución parcial.
Ambas partes reconocieron errores en la negociación, pero el conflicto salarial aún no llega a su fin en un 100 por ciento, ya que -segun reporta La Tercera- falta la firma de Nicolás Blandi para tener el "ok" de el plantel profesional completo a la propuesta de retorno de dineros.
Sus compañeros dieron el "ok" a la oferta de ByN que consiste en pagar 53 de los 105 días que el plantel estuvo cobrando el seguro de cesantía. La mitad de ese compromiso se pagó en diciembre, mientras que el resto será abonado en cuotas durante los próximos ocho meses.
Esta decisión de Blandi es el único nudo que le queda al tema para que la demanda llegue a su fin. De lo contrario, la situación seguirá su curso en los tribunales de Trabajo. Por ahora, la única solución posible, consiste en que la concesionaria y el atacante acerquen posturas para llegar a un acuerdo.
En el bloque de Aníbal Mosa están sorprendidos con la determinación del atacante que hoy está más fuera que dentro de Pedrero, debido a que Gustavo Quinteros lo tiene como el sexto extranjero del equipo y el cuarto centrodelantero.
Blandi sólo tiene dos goles en Colo Colo. El Cacique invirtió 1.1 millones de dólares por su carta, pero aún no abona la segunda cuota a San Lorenzo. Además la SA adeuda un monto por sus derechos de imagen.
