La dictadura de Augusto Pinochet marcó un hito en Colo Colo. Y no solo por la intervención que sufrió el club, sino que también porque el dictador fue nombrado presidente honorario del Cacique.

Y tuvieron que pasar más de 25 años después del retorno de la democracia para que el Club Social y Deportivo le quitara esa condición, en una causa que lideró quien asumió este jueves como nuevo director de Blanco y Negro, José Miguel Sanhueza.

En conversación con el programa de RedGol Después te Explico, el sociólogo recordó la epopeya que quitó de los libros el nombre del dictador. "Me tocó la circunstancia de ser vocero de una causa colectiva, que muchos veníamos pensando hace tiempo", reconoce.

"Cuando asume una nueva condicción del Club Social y Deportivo con el proyecto Colo Colo de Todos, se abre un camino para levantar esta iniciativa. Juntamos firmas e hicimos toda la formalidad que establecen los estatutos y la asamblea lo aprobó por unanimidad", recuerda.

 

El sociólogo cree que se trató de una reparación histórica, "atendiendo a que es un nombramiento que consideramos ilegítimo de origen, una figura que nunca ha existido en los estatutos de Colo Colo, hecha por los propios interventores que él designó en su momento".

"Digamos que esos eran argumentos suficientes además de todo el prontuario del caballero para que la asamblea de forma prácticamente unánime desconociera la legimitidad de origen del nombramiento en esta peculiar condición".

 

 

De esta manera, el Club Social cortó todo vínculo con el dictador. "La historia del Monumental es bastante conocida, que aquella mentada promesa de Pinochet cinco días antes del plebiscito fue una promesa electoral que se desvaneció rápidamente con el viento y la derrota", subrayó Sanhueza.

Y es que la dictadura no está entre los periodos que destaquen los colocolinos: "Colo Colo no le debe nada a Pinochet, que intervino a Colo Colo tal como intervino a la mayoría de los clubes del fútbol chileno, para reventar las deudas de Colo Colo hasta hacerlo fundir en su momento, forzando una nueva intervención".

"Entonces sentimos que había una suerte de mitología muy injusta asociada con Colo Colo y Pinochet, que por lo demás no era hincha de Colo Colo, que ese acto en particular contribuyó a propender a disipar", completó el nuevo integrante de la mesa de Blanco y Negro.