El nombre de Miguel Ramírez se repite a menudo en el estadio Monumental. Capitán de Colo Colo y campeón de la Copa Libertadores en el equipo más aplaudido de la historia, hoy luce una sólida carrera como entrenador, con positivos pasos por San Luis y Wanderers.
El ex seleccionado nacional hoy se encuentra sin club, por lo que las preguntas sobre una eventual llegada al Cacique saltan a la mesa. Y fue tema en una nueva edición de Semillero Albo, el programa enfocado en la histórica cantera del Cacique que emite Dale Albo.
El apoyo de los hinchas es clave, y sostén de cualquier esperanza de Ramírez. “Es una alegría por supuesto, el reconocimiento de la gente. Si me toca dirigir Colo Colo algún día sólo el tiempo lo dirá”, puntualizaen la entrevista.
Es que un paso por el Cacique sería clave para la promoción de su carrera. “Con Marcelo Oyarzún llevamos cinco años trabajando. Tuvimos claro que nuestra primera estación fue en San Luis yla última estación que queremos es Europa”, especifica.
“Las estaciones intermedias no sé cuales podrán ser, no lo tenemos claro, pero tengo claro mis objetivos y quiero llegar a Europa. Para eso tengo que ganar, necesito triunfos, vueltas olímpicas y seguir creciendo. Hay mucho tiempo todavía”, se esperanza.
En ese sentido, Ramírez reconoce que una de las claves del puesto de entrenador de Colo Colo debe estar en la proyección de los jugadores de la cantera:”En cinco años que he dirigido le he dado mucho énfasis a la proyección de juveniles porque conmigo fueron así”.
“Debuté a los 18 años en Primera División.Jugué minutos y me gané la camiseta de titular, no la volví a soltar. Si fueron así conmigo, tengo la responsabilidad de ser igual como entrenador. En muchos casos han respondido y han tenido un crecimiento importante”, sunraya el DT.
Finalmente, Ramírez se enfocó en el presente de los formados en Colo Colo, que han sumado notoriedad en las últimas jornadas del Campeonato Nacional, liderados por los promisorios Jeyson Rojas y Daniel Gutiérrez.
“Lo veo de afuera y en muchos equipos pasa mucho que (los jóvenes) no juegan por la necesidad de un triunfo. Es ahí donde está el carácter de los técnicos deatreverse de darles la posibilidad a los juveniles”, reflexiona.
“Estas posibilidades se dan paulatinamente, hay que quemar etapas y cuando van mejorando se les da mayor minutaje. Es difícil, no todos tienen esa capacidad de jugarse la opción, darles minutos”, concluye Ramírez.