Uno de los grandes responsables de la salvación de Colo Colo del descenso es Maximiliano Falcón. El peluca llegó al cacique y se inmediato afirmó a una defensa que hacía agua, siendo determinante y ganándose el cariño de los hinchas en solo meses.
En Chile el zaguero charrúa es visto como un héroe, pero en Uruguay tuvo episodios algo más difíciles. Uno de ellos tiene que ver con su peso y con una de las máximas leyendas de su país: Sebastián Abreu. En conversación con Sabor a Gol de TNT Sports, recordó el día que el loco lo llamó gordo cuando era un juvenil.
“Había una mesa larga, se sentaba en ese lado (costado) y todos los guatones al lado. Y yo estaba ahí. Yo no como verduras, no me gustan. Nada. Algún zapallo en la sopa, pero nada. Y lo primero que hice fue tomar una fuente de lechuga, me agarró cinco tomates, los empezó a cortar y me dijo ‘Ahora te va a gustar la ensalada porque no la condimentas’“, lanzó, recordando su época en Nacional en 2015.
Falcón detalló que aquel encuentro lo hizo cambiar el chip para estar al 100 por ciento físicamente para el fútbol. “Le puso aceite de oliva, comí dos cosas y casi vomito, pero tuve que comer. Estaba al lado del Loco Abreu, no podía hacer nada. Tenía 18 años. Me dijo gordo. Aparte me tenía al lado y me hizo bajar cinco kilos en tres días. No sé qué me hizo. Nunca más bajé de peso tan rápido“.
El peluca reconoció que siempre le ha costado controlar su peso. “La balanza es mi enemiga. Soy un gordo rápido. Me encanta la comida chatarra, aunque ahora no lo puedo hacer tanto porque estoy jugando a otro nivel. Si no me cuido, en una semana me puedo hinchar cuatro kilos. Tengo 24, pero parezco de 58. Siempre fui de mucha subida y bajada“.
Por ahora, Falcón sigue peleando un puesto de titular en Colo Colo con Matías Zaldivia, Emiliano Amor y Daniel Gutiérrez. Se espera que para Copa Chile haga su retorno después de varias fechas sin ver acción.