Es bueno recordar que el camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones, una lección que puede sacar Colo Colo de su affaire con Matías Catalán, el defensor argentino nacionalizado chileno de Talleres de Córdoba, y obsesión de Gustavo Quinteros hasta el cierre del libro de pases del Campeonato Nacional.
El timonel albo, Alfredo Stöhwing, dijo el 25 de enero pasado que existían "tantas informaciones distintas, que no tenemos una claridad respecto a la situación de Catalán". Y además, que a la dirigencia del cuadro popular le "consta que el jugador Catalán ha querido venir a Colo Colo, pero no siempre es posible".
Sin embargo, el panorama cambió del cielo a la tierra en menos de dos semanas. Talleres de Córdoba hizo uso de la opción de compra del zaguero, que pertenecía a Pachuca de México y se estimaba en 1,5 millones de dólares, y aseguró su continuidad por tres temporadas, con contrato hasta fines de 2025.
El nuevo contrato de Matías Catalán
Mientras Colo Colo conversaba con Matías Catalán, se mantenían otras negociaciones por el jugador. "Sé que está en conversaciones con distintos equipos", aseguró el entrenador de Talleres, Javier Gandolfi el 10 de enero pasado, durante la gira de pretemporada por Chile que realizó el conjunto cordobés.
En definitiva, el jugador optó por permanecer en la T y el cuadro cordobés hizo oficial el paso definitivo y "formalizó la opción de compra por Matías Catalán", según informó en su web, precisando que "de esta manera, la Institución continúa aumentando su patrimonio mediante la adquisición de jugadores propios".
Con este antecedentes, el defensor de 30 años sumó este domingo su primeros 90 minutos en la Liga Profesional Argentina 2023. Por la segunda fecha, Talleres derrotó a domicilio a Atlético Tucumán (2-0), con goles de Francisco Pizzini y Nahuel Bustos, y salió de perdedores.
