La resolución de la ANFP respecto al récord de Esteban Paredes, que decreta que el goleador de Colo Colo todavía no rompe la marca histórica de Chamaco Valdés, ratifica un error de cálculos que tiene consecuencias importantes.

Y es que Esteban Paredes ya festejó el récord de los 216 goles en Primera División como se merece. Incluso con una fiesta en el estadio Monumental después del tanto histórico a Universidad de Chile, el 5 de octubre de 2019.

Para empezar, hubo un bono especial de parte del club. Paredes recibió un estímulo de 100 millones de pesos de parte de la dirigencia alba, "Ojalá siga toda la vida jugando por Colo Colo. Cien años más", dijo entonces el timonel del Cacique, Aníbal Mosa.

La celebración fue similar a la de la obtención de un título. Colo Colo le entregó a Paredes un zapato dorado, el balón con el que obtuvo el récord, una camiseta con el dorsal 216 y hasta se pudo llevar un pedazo de malla del arco norte, donde anotó.

El plantel también tuvo lo suyo. Los jugadores participaron de la celebración a estadio lleno y recibieron una camiseta con el número 216 y la frase "yo estuve ahí" que reseñaba su presencia en el día histórico.

El Sifup aportó lo suyo. En una ceremonia más íntima, pero en la que estuvieron presentes casi todos los capitanes de los equipos profesionales (se restó Universidad de Chile), Paredes se llevó una estatuilla y una bella jineta en la que aparecía Chamaco Valdés.

Y la ANFP no quiso ser menos. En una ceremonia con la presencia de los dirigentes de clubes, el presidente Sebastián Moreno le entregó a Paredes una especie de réplica de su gol y luego descubrió la primera estrella de un paseo al más puro estilo de Hollywood.

Un conjunto de merecidos premios que ahora Paredes podrá ratificar cuando vuelva a anotar en el Campeonato Nacional y decrete oficialmente el nuevo récord de goles en Primera División. Por la carrera del delantero, es cuestión de tiempo.

 Fotos: Agencia Uno