En mayo de este año, Lizardo Garrido fue hospitalizado grave en la Clínica Alemana. No existía mucha claridad de los motivos que lo llevaron a esa situación, aunque a las pocas horas se conoció que el diagnóstico era poco alentador: El Chano tenía leucemia.

Sin embargo, el ídolo de Colo Colo ha dado una batalla ejemplar contra el cáncer y de a poco ha ido dando muestras de su avance, teniendo apariciones públicas ligadas al Cacique, como cuando inauguraron la estatua a Carlos Cazsely o esta semana, cuando homenajearon al plantel albo campeón en la quiebra, en el 2002.

Ahí, en conversación con LUN, el Chano dio detalles de la dura lucha que ha tenido que llevar a cabo en este 2022 que ya termina. "A veces amanezco bien y otros días no tanto", relata.

"Al Monumental voy de a poco, estoy un rato, me hace bien y también me agoto rápido. Trato de estar lo más que pueda. Hay días que no quiero levantarme y por momentos me siento muy feliz de estar con la gente”, agrega.

Además, contó que “cuando me dijeron leucemia, dije ‘esto lo pasamos’, pero luego me hablaron de cáncer y ya fue distinto. Estuve grave y afortunadamente mejoré. Me ayudó mucho ser deportista. Mi hija donó las células y me dio vida. Es algo maravilloso".

“Llegué a Colo Colo en el año 80 y me mantuve hasta el 91, luego me tocó la quiebra y siento como que he estado en todas. Siempre orgulloso de esta camiseta. El amor del colocolino es maravilloso, no tengo palabras para agradecer tanto cariño desde Arica a Punta Arenas y que dentro de todo algunos mensajes he podido leer", agradeció

“Entre los hinchas, mis ex compañeros, el Colo Colo de todos los tiempos y mi familia han sido fundamentales. Seguimos en la lucha, haciendo todos los esfuerzos para mejorarme bien”, cerró.