Colo Colo caía 2-0 ante Boca Juniors cuando una patada en la mitad de la cancha esfumó todas las esperanzas albas, si es que todavía quedaban. Corría el minuto 67. Carlos Palacios golpeó a Valentín Barco. Esa infracción motivó la expulsión directa del juez brasileño Raphael Claus, quien no titubeó un segundo para mostrar la tarjeta roja. 

Así las cosas, el equipo de Gustavo Quinteros terminó con 10 hombres un partido que ya tenía muy lejos del alcance. Un compañero de la Joya en la oncena frente a los Xeneizes en la 3° fecha de la Copa fue Leonardo Gil, quien estima una sobredimensión en el cobro del árbitro del cotejo disputado en el estadio Monumental.

"Él está triste, es una situación difícil", expresó el "5" colocolino, quien agregó que "en ningún momento quiere ser expulsado y dejar al equipo con uno menos. Es una situación desafortunada, nunca quiere golpearlo de esa manera ni con fuerza desmedida".

Gil tuvo más palabras. "Creo que era para una tarjeta amarilla. Luego de eso se nos puso cuesta arriba todo, con uno menos Boca tiene mucha jerarquía", aseguró el Colorado, quien tuvo un afectuoso saludo con Sergio Romero en la antesala del encuentro. 

Esteban Pavez: "No le pega muy fuerte, pero si no va a la pelota tiene que ser expulsión"

El capitán del equipo, Esteban Pavez, tuvo una opinión diferente a la de su compañero en la mitad de la cancha alba, que también contó con César Fuentes. "El arbitraje me pareció bueno, no tengo nada que decir según lo que vi", sostuvo el Huesi, "caliente por el resultado, creo que no estaba para perder". 

Y después detalló en la jugada que terminó con Palacios en las duchas antes de tiempo. "Fue una jugada rápida. No sé en qué parte le pegó. En primera instancia veo que no le pega muy fuerte, pero si no va a la pelota, obvio que tiene que ser expulsión", cerró el "8".