Bendecida señora Primera B, ¿qué sería de nosotros sin usted? Otra jornada del ascenso chileno, otra emoción por degustar. Esta vez con dos partidos de sábado que cambiaron levemente las cosas en la tabla.

Primero, el duelo más esperado. La Serena, encumbrado en los más alto de la tabla, ante Rangers, el equipo que cada fin de semana sueña con algo más que pisarle los talones.

Había expectación, emoción, nervios y, hasta, una pizca de lujuria por ver lo que iba a pasar en La Portada. Algunos madrugaron, otros fueron directo del carrete, pero nadie iba a perderse el encuentro de líderes, la magia del ascenso, el nerviosismo de dejar los mal llamados potreros.

Y… resulta que toda ilusión, toda fantasía con este encuentro se esfumó. El duelo entre papayeros y piducanos terminó sin ningún gol. ¿Habrá sido la camanchaca? La cosa es que la igualdad sin goles permite que La Serena siga en el primer lugar, a cuatro puntos aún de los Power Rangers, que podría ceder su subliderato a Limache. El Tomate Mecánico enfrenta a Santa Cruz este domingo.

¿Cómo terminó el otro encuentro?

Las ganas de gritar un gol que quedaron atascadas en las gargantas de los hinchas del duelo de mediodía fueron arrancadas de las cuerdas vocales gracias al partido entre Magallanes y San Felipe.

San Pipe llegaba como exclusivo colista de la B y ante Magallanes apelaba a volver a su fútbol… o a que se estropeara el bus del local. El Manojito de Claveles, por su parte, convertía un viejo hogar en su nueva residencia, recibiendo a los aconcagüinos en el Santiago Bueras.

Así ocurrió más o menos: Tomás Aránguiz abrió la cuenta temprano para el Decano (7′), pero Matías Sandoval consiguió el empate, justo en el minuto de los mineros (33′).

En la segunda parte, sin embargo, el dueño de casa puso la cifra definitiva. ¡Y quién más que tú, Joaquín! Claro, Larrivey aportó con el tanto del triunfo con el que Magallanes se mete en el cuarto lugar de la clasificación y se ilusiona con tener un retorno rápido a Primera.

Mientras tanto, Unión San Felipe está en serios aprietos y tendrá que aceitar la máquina de aquí en adelante. Los aconcagüinos marchan en el fondo más profundo de la B, con apenas cuatro unidades y a ocho de Deportes Temuco, el penúltimo. ¿Habrá que esperar un milagro o resignarse a la Segunda? Al parecer, aún queda tiempo.