Lo que ocurrió este domingo con Santiago Wanderers raya en lo escandaloso. No pudo disputar su partido ante Universidad de Concepción, por la última fecha de la Primera B, por no ponerse al día con el pago a los guardias de seguridad.
La ausencia de estos, provocó que la Delegación Presidencial de Valparaíso suspendiera el juego por “falta de garantías” y el club porteño arriesga a perder este cotejo por secretaría, lo que además le deja definitivamente fuera de la Liguilla.
Pero pareciera que los dirigentes de Wanderers viven en Narnia. Prueba de ello es su presidente, Reinaldo Sánchez, quien no sólo le bajó el perfil al pedido de los guardias para ponerse al día con sus sueldos. Fue más allá y acusó una maniobra política detrás del hecho. Así como lo ven.
La defensa de Reinaldo Sánchez tras papelón de Wanderers
En entrevista con El Mercurio de Valparaíso, el empresario microbusero aseguró que “los árbitros no suspendieron el partido, fue la delegada presidencial, que es una figura política”, en referencia a Sofía González, autoridad regional que pertenece al Partido Comunista.
En esa línea, Sánchez sostiene que todo se trata de un complot para perjudicar la candidatura a alcalde por Valparaíso de Rafael González, actual vicepresidente de Wanderers, que va en representación del Partido Republicano.
“Estamos a una semana de las elecciones. Yo creo que es una encerrona política. Perdóname la palabra, pero yo creo que a él lo jodieron“, indicó el mandamás caturro.
¿Y la deuda del club con los guardias?
El matutino le preguntó a Reinaldo Sánchez por los hechos detrás de la suspensión del juego, y enfatizó en que el pasado miércoles 16 de octubre, “le pasé $185 millones de pesos a la empresa de seguridad”, por lo que no entiende las motivaciones tras la medida de presión.