Uno de los grandes ídolos de Cobreloa es José Luis Díaz. Se convirtió en el máximo anotador extranjero con la camiseta naranja siendo volante de creación, por lo que es recordado con cariño en Calama.
Hoy el Pepe, con 50 años, disfruta de una vida futbolera rodeado de la familia en La Matanza, Buenos Aires. “Vivo acá donde hay mucho barrio futbolero. Estoy dirigiendo en el tercer año a Laferrere, muy contento por cómo se ha dado todo por lo aprendido”, señala a Redgol.
-¿Cómo es un día de Pepe Díaz en Argentina?
Voy temprano a los entrenamientos y a veces juego con los senior del deportivo Laferrere en la noche o con algunos amigos. Y los domingos de asado son infaltables con la familia, junto a mis hijas y a mis nietos que ya juegan al fútbol.
–¿Viene buena descendencia futbolera?
Soy abuelo de tres varones, el más grande nació en Calama y juega en Almagro. Los otros dos son León y Milán, y también tengo a Pili que es mi reina, tiene 3 años. Estoy rodeado de cosas hermosas que me ha dado la vida.

Pepe Díaz vive en Argentina, pero no olvida a Cobreloa
-¿Le ve futuro a su nieto mayor en el fútbol?
No me meto mucho en lo que vayan a hacer, soy como mi abuelo cuando me iba a ver, sólo escucho lo que dicen los hinchas. Pero el de 12 años es muy alto, ya me va a pasar en altura, es enganche y tiene mucha técnica. Es una casualidad, porque empezó a jugar de 6 al medio. Luego el técnico vio los pases que tiene y por eso juega libre, atrás de los delanteros. Me asombra ver que sea tan alto con sólo 12 años, confunde a muchos. Y hoy el físico en el fútbol te pide ser fuerte y tener dinámica.
La relación de Pepe Díaz con Maradona
José Luis Díaz asegura que uno de los momentos más lindos de su carrera fue haber sido dirigido por Diego Maradona. “A mi corta edad disfruté a mi ídolo como técnico, increíble lo que me pasó”, señala.
-¿Cómo se dio eso?
Soy amigo de Lalo, el hermano de Diego, jugamos juntos. Y fui a Mandiyú de Corrientes cuando lo dirigía Maradona, tuve la opción y sin mirar el sueldo dije que sí. Era doble responsabilidad, no fallarle a mi amigo ni a mi ídolo.

Pepe Díaz junto a Diego Maradona, quien lo dirigió en Mandiyú de Corrientes
-¿Te daba consejos de 10 a 10?
Me agarró cariño, me hablaba en el vestuario y ahí a mí me temblaban las piernas. Pero lo tomaba de buena manera, siempre pensé que me iba a salir todo bien, con seriedad, para no fallar.
-¿Tiene alguna anécdota buena con Diego?
Comíamos asados todos los martes, eran momentos espectaculares. Fue la primera vez que probé una gota de alcohol, porque pasó Diego al lado mío y yo estaba tomando Sprite. Me dice ‘qué hacés, boludo’ y me asusté. Cuando me pregunta qué estaba tomando y le digo gaseosa, me reclama y me pone un poco de vino en otro vaso, porque decía que la carne te hinchaba. Le decía a mi papá que empecé a tomar alcohol por mi ídolo, que no me retara, ja, ja. Son muchas historias buenas con Diego.
El gol más recordado con Cobreloa
-Sigue en contacto con quienes llevaron a Cobreloa a vivir años dorados en Chile?
Tenemos un grupo con el que tiramos la talla, después de tantos años seguimos con la misma amistad, las mismas cosas. Eso nos dio el haber ganado títulos.
-¿Cuál fue el gol que más recuerda con la camiseta loína?
El gol del título de la final ante Colo Colo fue importantísimo, con la cancha llena (fue el 2-0 parcial en la goleada 4-0). Lo necesitábamos para poder despegar, además se había generado mucho en el ida y vuelta con nuestro clásico rival. Fue algo que no lo esperaba, porque me dormí a las 2 o 3 de la madrugada, pero me tocó a mí hacérselo a un ex compañero como Johnnny Walker. Me siguen mandando ese gol algunos hinchas y me digo “qué buena técnica para definir”. Me gustó un montón.
–¿Le gustaría ser entrenador de Cobreloa?
Ir a Cobreloa es un sueño. Y más tener un logro con el club que uno quiere y ama. Sé que en algún momento me va a tocar, sabiendo que tendré un grupo de trabajo a la par de lo que necesita el club, apoyados por los que conocen el club. Eso es lo principal.