Ñublense no deja de soñar con el milagro y sigue a la caza de Colo Colo en la cima del Campeonato Nacional. Este domingo los Diablos Rojos tuvieron que trabajar y mucho para vencer a Coquimbo Unido por 2-1 y así seguir como el sublíder del torneo.
El equipo de Jaime García tenía una dura tarea luego que el Cacique venciera a Deportes Antofagasta y debía ir a buscar los tres puntos a toda costa. Pero para hacerlo, tenía que pasar por encima de unos Piratas que están sufriendo con la zona de descenso.
En el estreno de Fernando Díaz en la banca, Coquimbo Unido se vio más ordenado en su última línea. Sin embargo, no pudieron hacer mucho más para evitar una derrota que los hunde como el colista y los obliga a ganar de aquí al final de la temporada si no quieren volver a la Primera B.
La apertura de la cuenta estuvo a cargo de Rafael Caroca, que las hizo de héroe y villano a lo largo del encuentro. En los 19’ y con un cabezazo letal, puso el 1-0 a favor de los dueños de casa para empezar a asegurar la victoria.
Pero cuando parecía que estaban más cerca de conseguirlo y el partido entraba en la última media hora, llegó el error. El ahora defensor salió mal en el 61’, le regaló el balón a Joe Abrigo y permitió que Ignacio Jeraldino anotara el 1-1 que llenó de nerviosismo a los Diablos Rojos.
Sin embargo, una de las grandes figuras de la campaña llegaría a salvar la noche. En los 70’ minutos, Matías Moya se jugó la personal por la izquierda y encaró hasta el límite, donde sacó el centro atrás para que Alexander Aravena pusiera el 2-1 de la tranquilidad.
Ñublense logra asegurar así tres puntos de oro en su lucha por alcanzar a Colo Colo en la cima de la tabla de posiciones. Coquimbo Unido vive la otra cara de la moneda y se hunde cada vez más en el último lugar, quedando obligado a ganar si no quiere descender.
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