La polémica en el arbitraje chileno está lejos de terminarse y día a día se van sumando nuevos antecedentes que profundizan aún más la grave crisis que atraviesan, donde recientemente llamó la atención de todo el fútbol nacional el cambio de versión que tuvo uno de los protagonistas del drama.

Se trata de Cristián Droguett, quien mantuvo en primera instancia que habrían recibido un llamado de Santiago para cobrar un polémico penal en la Liguilla de Promoción entre Huachipato y Deportes Copiapó, y ahora indicó a El Mercurio que "no tengo evidencia para saber quién presionó a Vargas para que me dijera que para Santiago era penal".

Por esa razón es que Javier Castrilli volvió a sacar la voz sobre el tema y tuvo una furiosa aparición en Twitter, donde publicó un mensaje en el cual sugirió a la justicia de nuestro país hacer una investigación a las llamadas telefónicas para terminar con todo.

"Uno se pregunta... ¿es tan difícil de hacer un peritaje de las llamadas telefónicas en la justicia chilena?", comenzó disparando el retirado árbitro de 64 años para después lanzarse con todo y asegurar que está todo planeado para perjudicar la gestión que estaba llevando hasta ahora.

"Qué absurdo… para que se caiga de una vez por todas esta farsa y quede al descubierto que fue todo armado para que vuelvan todos los árbitros despedidos", concluyó el Juez de Hierro para seguir intentando dejar en claro su inocencia en la tremenda polémica que ha azotado al balompié criollo.

Lo cierto es que al menos la fecha 9 del Campeonato Nacional tiene a sus cuerpos arbitrales ya designados para jugar este fin de semana, pero en la interna del referato y en la ANFP el drama está muy lejos de terminar todavía. Castrilli insiste con su inocencia, mientras que los árbitros lo culpan.