San Marcos de Arica vive uno de los días más tristes de su historia luego de confirmarse el descenso a Segunda División. Los Bravos del Morro perdieron la categoría luego que se aceptara la denuncia por la mala inscripción de Zederick Vega.

Varios equipos de la Primera B se unieron para sacar adelante la demanda por los errores administrativos en la incorporación del delantero de 21 años. Y si bien desde el club anunciaron acciones legales para evitarlo, lo cierto es que la resta de 23 puntos ya es un hecho, quedando debajo de Barnechea y diciendo adiós al torneo.

Dentro de San Marcos de Arica hay una sensación de injusticia. Así lo dejó claro Bayron Monroy, quien en conversación con Emol explicó el sentir tras confirmarse el descenso. "Estamos todos mal. Yo tengo contrato vigente y la idea era seguir. Nunca pensamos que descenderíamos de esta forma".

"Estamos súper mal, los jugadores muy afectados ,no es un descenso por culpa de nosotros, pero nos mancha igual y nos deja llenos de incertidumbre y a muchos a la deriva", agregó.

Monroy detalla que el plantel tenía un proyecto para luchar por el ascenso, pero la denuncia los afectó. "Todo esto nos deja mal. Yo quería ganar cosas importantes aquí y el nuevo dueño tenía un plan para pelear, pero por cosas externas nos vimos afectados y nos golpea fuerte. Ayer hablé con el presidente y estaba shockeado igual que muchos compañeros".

Preocupación por Zederick Vega

La denuncia por la mala inscripción de Zederick Vega golpea fuerte al plantel de San Marcos de Arica, pero al jugador lo afecta más que a cualquiera. El joven delantero de 21 años no volvió a sumar minutos desde que se conoció la situación, lo que preocupa a sus compañeros.

Kilian Delgado, también en conversación con Emol, detalló que "es lamentable todo. Estuvimos peleando el título en un momento, luego peleando la liguilla, pero desde que pasó todo esto de la denuncia y la posible resta de puntos, decaímos, fue psicológica y anímicamente".

Tras ello se refirió a la situación de Vega, acusando que lo hecho por los clubes denunciantes lo destrozó por completo. "Ver al compañero sin poder competir desde que se inició esta demanda nos afectó mucho. Entrenaba, pero un tema de resguardo legal no era citado. No podía luchar por un puesto y eso afectaba, le cortaron las alas y eso fue algo duro para el equipo".

San Marcos de Arica tendrá que jugar la próxima temporada en la Segunda División, aunque desde el club advirtieron que agotarán todas las instancias con tal de salvarse. Un drama gigante que golpea a un equipo que hizo lo posible por buscar el ascenso y terminó en la peor pesadilla posible.