Después de un mes y seis días de paralización obligada, el futuro del Campeonato Nacional pende de un hilo. Este lunes se reúne el Sifup y el martes el Consejo de Presidentes de la ANFP para decidir qué hacer con el fútbol de Primera División y Primera B.
Durante el fin de semana se esperaba un nuevo acercamiento entre las autoridades de la ANFP y el Gobierno, de modo de se pudiera avanzar en la posibilidad de contar con el necesario resguardo de Carabineros para los partidos oficiales.
Esto, después del episodio de La Florida. “No hay disponibilidad de contingentes policiales necesarios para garantizar el resguardo del orden y la seguridad pública en los alrededores de los estadios”, aseguró el viernes la ANFP.
La garantía es una exigencia para el Sifup, que puso en la mesa la opción de terminar anticipadamente el campeonato. “Nuestra postura es que no se siga el torneo”, enfatizó el líder gremial, Gamadiel García.
La postura que está sobre la mesa es todavía insuficiente. Si la seguridad no es garantizada, la idea de terminar la temporada por anticipado suma adherentes. Pero la misma tiene mucho que resolver todavía.
Un punto de inicio es que no habrá descensos en Primera División y Primera B, y que habrá dos ascensos en Primera B y uno en la Segunda División Profesional. El campeón también parece fuera de discusión: Universidad Católica lleva 13 puntos de ventaja.
Pero donde los clubes sacarán las garras será en las competencias internacionales, ya que las seis fechas que quedan del campeonato y la definición de la Copa Chile deben definir los otros siete representantes nacionales en Copa Libertadores y Sudamericana 2020.
Otro aspecto en estudio es la definición de la Primera B, donde el líder es Santiago Wanderers pero hay otros diez equipos peleando por la liguilla, incluidos Cobreloa, Melipilla y Copiapó, que tienen un partido menos que el resto.
A la espera de la decisión que tomen los dirigentes del fútbol chileno, lo claro es que el estallido social terminó explotando en la cara del fútbol chileno, que hoy se encuentra de brazos atados a la espera de una decisión que puede ser punto final.
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