La historia del fútbol femenino nacional comienza hace muchos años atrás, pero no fue hasta aquel 25 de noviembre de 2012 que las cosas cambiaron. Ese día, Colo Colo logró la hazaña y consiguió quedarse con la Copa Libertadores.
Con un plantel plagado de estrellas que hoy brillan tanto en el extranjero como a nivel local, el equipo que en ese entonces dirigía José Letelier fue hasta Brasil para buscar el título. Aunque no fue un camino fácil.
El primer partido terminó en empate 1-1 ante el Vitoria, resultado que complicaba las opciones. Pero todo se aclaró un poco más en el segundo luego de golear por 1-10 a JC Sport Girls, para días después vencer por 3-1 a la U. Autónoma de Asunción y asegurar el segundo lugar del Grupo C, lo que le alcanzó para avanzar a la fase final como mejor sublíder del torneo.
Esto llevó a las albas a medirse nuevamente con Vitoria en las semifinales, donde en un trabajado encuentro lograron imponerse por 3-4 a 10′ minutos del final. El último paso estaba cerca y el rival estaba definido: Foz Cataratas de Brasil.
Colo Colo no era favorito y tuvo que trabajar mucho para poner mantener el resultado en 0 antes de la definición a penales. En ella, la gran figura fue Christiane Endler, la capitana de la Roja y responsable del título. Cuando las albas habían anotado sus cuatro tiros y las brasileñas dos de tres, la arquera contuvo el tiro de Rilany y sentenció el 2-4 en la tanda.
Siete años más tarde, la realidad del fútbol femenino cambió desde ese día. Las albas siguieron imparables en el torneo nacional, dando pie a que otros clubes comenzaran a potenciarse y levantar el campeonato. Siete años más tarde, las chilenas consiguieron llegar a su primer mundial, sus primeras nominadas a los premios The Best de la FIFA y hasta levantaron una copa en Brasil con la selección.
Siete años más tarde, siguen demostrando que ellas, tal como esa noche en Pernambuco, también pueden alcanzar la gloria en el fútbol.