Las alarmas se encendieron en la sede de Santiago Wanderers en calle Independencia de Valparaíso, pues el martes una funcionaria del club presentó síntomas sospechosos ligados al coronavirus. Por lo mismo, el equipo caturro decidió cerrar sus puertas por prevención hasta el 30 de marzo.

Según expresó Mario Oyer, presidente de la Corporación Santiago Wanderers, al diario El Mercurio de Valparaíso el cierre de la sede social “fue lo más recomendable, por un tema de seguridad”.

“Vamos a esperar lo que dicen los resultados de los exámenes para saber quiénes deberán asumir una cuarentena, sin embargo, a esta altura lo mejor es tomar las precauciones para que el tema no pase a mayores”, agregó Oyer.

Esta medida se suma a la suspensión de los entrenamientos de Santiago Wanderers en el complejo de Mantagua para evitar posibles nuevos contagios de coronavirus.