Siempre que hay una final de Champions League el mundo futbolero se remece. En esta ocasión, llegaba el Real Madrid como favorito, ante un Borussia Dortmund que, sin embargo, callaba bocas al inicio del partido.

Pero, historia conocida, Real Madrid salió campeón y levantó su Orejona número quince, consagrándose como el más grande de todo el Viejo Continente. Además, lo hizo a su estilo.

Sí, porque sufrió durante todo el primer tiempo. Los merengues pudieron fácilmente irse por dos abajo en el fin del primer tiempo, pero la falta de precisión en los remates de los alemanes, sumado a un palo, impidieron esa ventaja.

No obstante, en la segunda mitad las cosas volvieron a ser como se esperaba. Poco a poco el Real Madrid comenzó a agarrar vuelo y terminó haciendo que los teutones terminaran lamentando su falta de precisión.

Carletto sabe de celebraciones

Tras el pitazo final y la confirmación del trofeo para los españoles, se desató la locura entre los merengues. Si bien lo primero que llamó la atención fue la celebración de Vinicius con los hinchas, hubo otro que finalmente se robó las miradas.

Se trata del celebrador con más estilo del mundo. Sí, Carlo Ancelotti no solamente fue seguido por las cámaras a cada lugar al que se dirigió en la cancha, sino que el beso con su esposa quedó bien filmado.

Otro que se acercó a saludar a Ancelotti fue Zinedine Zidane, quien abrazó sonriente al técnico italiano y le dijo un par de cosas, mientras se perdían en un eterno abrazo.

Finalmente, lo que terminó llevándose toda la atención de la noche de celebración. El elenco merengue le hizo un manteo a Carletto, quien poquito antes había hecho el típico baile saltando y con las manos arriba y abajo que hacen los futbolistas. Un crack.